Estados Unidos. – Las pasadas elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos ha desatado un sin número de polémica, debido a que el actual presidente Donald Trump no reconociera el triunfo del exvicepresidente Joe Biden.
En esta ocasión sale en su defensa quien fue su asesora de campaña Kayleigh McEnany quien alegó que “el fraude electoral es real”.
Asimismo, dijo que el camino para desafiar el “fraude electoral sistémico” durante las elecciones presidenciales de 2020 es a través de los tribunales
“Tenemos 234 declaraciones juradas en Michigan, de votantes en un condado que dicen que esto es lo que observé. Tenemos votantes en Pensilvania que dicen ‘Me presenté para votar, me dijeron que no podía emitir mi boleta porque hay una boleta por correo que se emitió en mi nombre y que yo no emití”, dijo McEnany
McEnany expresó que existen “reclamos sistemáticos reales” y se presentarán ante los jueces.
“Nuestro sistema de justicia es donde eso jugará, y eso es algo que los medios de comunicación no pueden obstaculizar. Pueden intentar ocultarlo, pero el pueblo estadounidense es inteligente. Los 73 millones de personas que se presentaron para votar por este presidente, la mayor cantidad de votos para un presidente en funciones, tienen voz. Seremos escuchados”. Puntualizó McEnany
“El movimiento Tea Party hizo que se escuchara su voz, el movimiento Trump ahora está haciendo que nuestra voz se escuche y, nuevamente, no necesitamos a los medios de comunicación a nuestro lado, podemos hacerlo sin ellos”, dijo McEnany.
El abogado personal del presidente Trump, Rudy Giuliani, alegó un fraude electoral generalizado durante una conferencia de prensa el jueves, pero no proporcionó evidencia de tal esquema.
En los tribunales hasta ahora, la campaña de Truimp se ha centrado principalmente en la validez de las papeletas y los recuentos sin afirmar el fraude.
“Tenemos que seguir luchando contra esto, y los tribunales federales son el camino y, con suerte, hasta el Tribunal Supremo”, dijo McEnany, “porque el fraude electoral es real, se apoderaron de una pandemia y crearon una epidemia electoral – – uno que era imperdonable, un sistema que nunca debería haber sucedido “
