Tras haber difundido tres videos sobre avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNI), el Pentágono —sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos— volvió a tocar el tema y anunció la formación de un grupo de trabajo. El objetivo es investigar este fenómeno que ha sido visto por tripulantes de aviones militares de su país.
Según la cadena “CNN”, dos funcionarios de defensa manifestaron que el subsecretario, David Norquist, ayudará a realizar las supervisiones correspondientes a este grupo de trabajo, que se daría a conocer en las próximas horas.
Los trabajos de investigación de los ovnis, que el Pentágono los cataloga como fenómenos aéreos no identificados, habían sido dirigidos a la Armada. Esta decisión se daba porque muchos de los episodios habían ocurrido con sus aviones.
Durante mucho tiempo, representantes del Congreso e integrantes del Pentágono han manifestado su preocupación por la “aviones no identificados” que fueron vistos sobre bases militares estadounidenses.
Hasta el momento, no hay pruebas sobre su origen y otros creen que puedan ser drones manejados por sus adversarios que quieren información clasificadas.
CNN indica que el pasado mes de junio, la Comisión de Inteligencia del Senado votó para que el Pentágono y la comunidad de inteligencia elaboren un análisis público de estos encuentros. La decisión se dio luego de que se publicaran tres videos que mostraban a esos objetos no identificados.
“Tenemos cosas sobrevolando nuestras bases militares y lugares donde realizamos ejercicios militares y no sabemos qué son y no son nuestros, así que esa es una pregunta legítima”, sostuvo el representante de la comisión, el senador Marco Rubio.
Como se recuerda, el Pentágono publicó en el mes de abril las grabaciones de tres avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNI) por parte de sus pilotos. Uno de estos clips fue recogido en 2004 y los otros dos en 2015.
Incluso, el presidente Donald Trump calificó la grabación como “un video increíble” y le dijo a la agencia Reuters que se preguntaba si era real.
Fuente: El Comercio
