Por: Fernando Peña
¿Qué conocimiento tiene el ciudadano del gobierno local?, ¿cómo valora el ciudadano al gobierno local con relación al gobierno central?, ¿cuál tiene más legitimidad?
Dudo que una gran parte de los ciudadanos puedan dar respuestas a estas preguntas, porque no hay un nivel de conocimiento sobre aspectos cívicos y políticos.
Desde el inicio de la gestión de Abel Martínez se produjo una unidad de acciones y propósito para Santiago entre el Gobierno Municipal y el Gobierno Central, la ciudad luce resplandecientes en limpieza y embellecimiento se debe a la actitud resuelta del alcalde, pero básicamente al apoyo, a la ayuda del presidente Danilo Medina y las diferentes dependencias del Estado.
Se valora la gestión de Abel Martínez por la limpieza, el ornato. Ahí puso su esfuerzo a través de Obras Públicas, el Ministerio de Medio Ambiente y otras dependencias del Gobierno.
Y esas acciones se tradujeron a nivel político y de apoyo, no es casual el respaldo que le ha dado Fernando Rosa a Abel Martínez en la alcaldía.
La opinión favorable a la alcaldía, a Abel Martínez de una franja importante de los santigüeros se debe a ello, no ha sido respuesta a que Abel Martínez ha enfrentado los problemas comunitarios. Esos logros están asociados de manera preponderante al respaldo de Danilo Medina, su gobierno y sus ministros.
Ahora mismo, Abel Martínez es el dirigente político de Santiago mejor valorado.
Pero, qué pasaría si el gobierno, los ministros le retiran el apoyo a la alcaldía, si además una franja importante del empresariado local también le retiran el apoyo y si los diferentes sectores con los cuales Abel Martínez ha chocado también adoptan retirarle el apoyo.
Indiscutiblemente que colapsa el gobierno municipal.
Santiago dejaría de estar limpia y ordenada, Abel Martínez no podría hacerles frente a los compromisos municipales y se ahogaría en un mal de problemas y disgusto de la población.
Además, el Consejo de Regidores no sería de su control.
Entonces, lo que manda, lo que establece el librito es armonizar, consensuar.
