Venezuela. – El pasado 25 de febrero, Nicolás Maduro expulsó del Palacio de Miraflores (y posteriormente de Venezuela) al periodista Jorge Ramos, luego de dar por terminada una entrevista que le resultó incómoda al líder chavista.
Maduro, acostumbrado a entrevistas complacientes y ruedas de prensa ligeras, actuó en consonancia con el talante de su régimen: hostigando, persiguiendo y expulsando a las personas que le lleven la contraria.
“Te vas a tragar con Coca-Cola tu provocación “le espetó Maduro a Ramos, cuando este le mostraba una lista de más de 800 presos políticos que tiene su régimen en Venezuela.
Luego de poco más de 15 minutos de entrevista, Maduro decidió suspenderla porque Jorge Ramos era un “tarifado y contrarrevolucionario “. Y por supuesto, acusándolo de estar “pagado “por los estadounidenses.
Pero cuando Ramos le mostró a Maduro un video – grabado por el mismo Ramos – en Caracas, en el que se ven varias personas haciendo cola para buscar alimentos en un camión de basura, la entrevista fue cortada.
El periodista no solamente sufrió insultos del líder chavista. Él y su equipo fueron retenidos por la seguridad del Palacio de Miraflores por dos horas. Durante ese lapso, todos los celulares y equipos técnicos del equipo de Univisión les fueron incautados. Además, cuando decidieron dejarlos en libertad, varios funcionarios los escoltaron hasta el hotel donde se hospedaban.
Al día siguiente Ramos pudo recuperar su celular. Se lo entregó un sujeto que estaba en Miraflores durante la entrevista, pero había algo peculiar: todo el material había sido eliminado.
Ramos y su equipo de Univisión fueron expulsados de Venezuela, según agentes migratorios.
Sin embargo, Univisión reveló que habían recuperado la entrevista, la cual será difundida el próximo domingo.
‘¿A qué le teme Maduro? Debería permitir que el mundo vea la entrevista. Si no lo hace, solo habrá probado que se está comportando precisamente como un dictador “, se preguntó Ramos tras salir de Venezuela.
