Santo Domingo.- Las mandarinas poseen vitaminas C, E del grupo B (B1, B3, B5, B6 y B9 o ácido fólico), y minerales como el potasio, calcio, fósforo, magnesio, selenio, fibra, carbohidratos, aminoácidos y agua.
Las mandarinas facilitan la digestión de los alimentos; estimula el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico y potencia nuestras defensas.
Nos ayudan a cuidar la vista. Es una fruta saciante y muy beneficiosa en casos de obesidad y sobrepeso
La mandarina tiene propiedades antiinflamatorias; disminuyen las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares. La vitamina C de la mandarina nos ayuda a que absorbamos mejor el hierro, así se evita la anemia.
Tienen un efecto diurético, por lo que nos ayudan a eliminar el exceso de líquidos.
Son un excelente aliado para combatir todo tipo de infecciones
Ayuda a evitar las malformaciones durante la gestación y el crecimiento del bebé
La fibra que nos aportan las mandarinas son excelentes para ayudarnos a mantener la regularidad para ir al baño y evitar el estreñimiento
Cuando comemos mandarina estamos contribuyendo a mantener o mejorar el estado de nuestra piel y del cabello.
Es una fruta excelente que se debe incorporar a la dieta habitual en todas las etapas de la vida, e incluso resulta muy conveniente para personas que siguen una dieta para adelgazar, ya que, 100 g de mandarinas tan sólo contienen unas 40 kcalorías y su contenido en grasa es prácticamente nulo.