Por: Nimio Carvajal
El Poder Ejecutivo, vía el Ministro de Hacienda Donald Guerrero, debe explicarlos préstamos autorizados en la Ley 493-19 creada con el fin de modificar la Ley 61-18 del Presupuesto General del Estado para el año 2019, que con la misma le autorizo de manera irregular al Poder Ejecutivo un concierto de préstamos ascendente a RD$81,884 millones, sin pasar esas transacciones de deuda pública por el Congreso Nacional. Es una clara violación a la Constitución y las leyes del país.
En tal sentido el artículo 93.1 Literal j de la Constitución dice: Legislar cuanto concierne a la deuda pública y aprobar o desaprobar los créditos y préstamos firmados por el Poder Ejecutivo, según lo establecido.
Con relación a lo expresado, por el Señor Guillermo Caram, economista y ex gobernador del Banco Central, dice que el gobierno de Danilo Medina y todos sus ministros, secretarios y directores en todos los niveles gubernamentales endeudaron el país en 81 meses, desde enero 2013 a septiembre 2019, en US$18,674 millones equivalente al nivel de deuda pública consolidado (interna-externa), consignada en el portal del BC, existente en 2010. Es decir que, en 7 años de gestión de Danilo, Donal Guerrero y su pandilla incluyendo la jefa del Plan Presidencial Contra la Pobreza, Iris Guaba, nos han endeudado más que los 176 años de vida republicana. (1844-2020).
Según la voz de Iris Guaba llama al PLD y sus bocinas, a través de un megáfono para dirigirse a la manada morada para insultar a personas (Huchi Lora, Altagracia Salazar, Orlando Jorge, Ricardo Nieves, Marino Zapete, entre otros) que en pro de defender a un pueblo oprimido, ella misma les dice que los agiten hasta desprestigiarlos es algo que amerita prestarle atención, porque esa funcionaria tiene escándalos de corrupción, que cuando llegue el término de su gestión no hallará rincón donde esconder su cabeza.
Endeudar el país, cogiendo préstamos hasta los tuétanos, para coger los en compra de electrodomésticos en tiempo de campaña, deja mucho que decir, y como si fuera poco hacerlo con descaro raya la línea de la razonabilidad. Desde los años 1998 hasta la fecha la gestión de los Guaba, Pasaporte, Lotería y Plan Presidencial Contra la Pobreza, ha sido una vergüenza.
