Evo Morales ha comenzado a sentar presencia en Argentina. Tras reunirse con dirigentes y militantes de su partido el fin de semana, se reunió con el presidente de esa nación, Alberto Fernández, y luego jugó un partido de fútbol con el ministro de Deportes, Matías Lammens.
Morales llegó a ese país en su calidad de refugiado proveniente de México, donde tenía el carácter de asilado. Las distancias entre ambos beneficios (refugio-asilo) han sido objeto de debate, aunque lo cierto es que el expresidente se muestra con libertad de expresarse sobre política y desarrollar sus actividades.
Fuentes vinculadas a la Casa Rosada informaron al portal Infobae que el presidente Fernández se reunió este domingo en la Quinta de Olivos con el boliviano, quien le agradeció haberle permitido quedarse en Buenos Aires.
También conversaron sobre la situación boliviana, donde se realizarán nuevos comicios presidenciales, y sobre la familia del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), de quien sus hijos están hace tres semanas en Argentina como residentes estudiantes.
Morales dejó el cargo en medio de la escalada de protestas por las denuncias de fraude electoral que fueron alentadas por cívicos y políticos, reforzadas luego por un motín policial y la “sugerencia” de renuncia planteada por el excomandante de las Fuerzas Armadas Willams Kaliman.
En un video divulgado en las redes sociales se ve al exgobernante, vestido con la casaca 10 de la selección boliviana, jugar en una cancha de fútbol 5.
El Gobierno de Bolivia ha criticado a su par de Argentina por supuestamente “encubrir” a Morales, a quien sindican de cometer el fraude e impulsar sedición y terrorismo en el país. Desde esa nación, más que en México, el expresidente no ha parado de citar a su sucesora Jeanine Áñez como “golpista”.
El jefe de Gabinete argentino, Santiago Cafiero, en declaraciones a La Nación afirmó que “el refugiado tiene los mismos derechos que un ciudadano argentino, con lo cual tiene libertad de expresión, de declarar, de pensar y decir lo que quiera; nosotros no le vamos a restringir sus libertades”.
