Por: Juan Tomás Olivero
“Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto” (anónimo).
Definitivamente la calificación de dictadura o dictador dada merecidamente al presidente Medina Sánchez, se queda corta y generosa. Lo del pasado miércoles copa el cáliz y desborda el vino de la misa, estamos irremisiblemente camino a una Tiranía gobierno y salvajismo danilista del Congreso, que liquida la democracia y la seguridad jurídica del Estado. Esto no tiene madre ni padrejón, una estación de espionaje de la Policía Nacional allanando el techo de la azotea del principal poder del Estado violando todo incluyendo lo que pretenden vulnerar, la constitución. Es decir, en la azotea del poder legislativo, irónicamente atropellando a quien debe investigar el delito cometido en su perjuicio. ¡ahora quien podrá defendernos! A lo mejor, como no tenemos Congreso lo hará el Chapulín.
Los cinco espías (P.N) en el techo del Congreso dominicano violando privacidad, intimidad, libertad e inmunidad parlamentaria con plena legislatura abierta; sólo se prevalece de la orden, fuerza y la acción grosera del Supremo Jefe de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, Excelentísimo presidente Constitucional de la República Dominicana, Danilo Medina Sánchez.
El 17 de junio de 1972, se produjo el hecho político -interno- en Estados Unidos de América más oscuro del sistema presidencial de la primera democracia capitalista. La renuncia del presidente Richard Nixon y el procesamiento de 69 funcionarios del gobierno y agencias de investigación (FBI) incluyendo los cinco atrapados con las manos en la masa en la sede Demócrata, encarcelando 49 de ellos por encontrarlos culpables. ¿que originó esta catástrofe en el gobierno de Nixon? Pues, la provocó todos los ilícitos cometidos para procurar la REELECCIÓN del presidente. Veamos un parte periodístico de la época:
“Cuando la conspiración o escándalo Watergate se destapó, el Congreso de los Estados Unidos inició una investigación, pero la resistencia del gobierno de Richard Nixon a colaborar en esta condujo a una crisis institucional……El suceso empezó con la detención de cinco hombres por el allanamiento del complejo Watergate del Partido Demócrata el 17 de junio de 1972. El FBI encontró conexión entre los ladrones y dinero negro utilizado por el Comité para la Reelección del presidente (CRP), la organización oficial de la campaña electoral de Nixon y el Partido Republicano. El escándalo destapó múltiples abusos de poder por parte del gobierno de Nixon, que se saldó con la dimisión de este como Presidente de Estados Unidos en agosto de 1974” (Wikipedia).
Este hecho histórico de la sociedad política norteamericana es de pequeña liga en comparación con las violaciones, abusos, arbitrariedades, ultrajes a la democracia, vulneración y burlas a la constitución. Un gobierno que actúa como actúa el gobierno danilista: sin límites y topes morales, sin respeto a los demás poderes del Estado, que lo ha anarquizado y corrompido todo; supera con creces los desmanes del escándalo Watergate sin ninguna consecuencia. Hace rato que el presidente debió renunciar y sus funcionarios haciendo reservaciones VIP sin derecho a descuento en: el 15 de Azua, la Victoria y Rafey hombres o Mujeres de Santiago.
Esto se pone bueno y estará mejor: Miguel Vargas dice que no apoya otro candidato que no sea Danilo Medina en el PLD. Pronto dirá que no apoya otro candidato que no sea Hipólito en el PRM; así llegamos al Consummatum est. Los tres Mosqueteros juntos en la misma causa reeleccionista, navegando en los mares de la reelección y surcando aguas con los remos del PRD: Miguel -Danilo-Hipólito. ¡Muchos no lo creían, ahí los tienen! Todavía falta película Magino.
