TEGUCIGALPA.- Las muertes causadas por el dengue grave o hemorrágico este año en Honduras aumentaron a 39 con el fallecimiento en los últimos días de tres personas, informó este jueves el viceministro hondureño de Salud, Roberto Cosenza.
Las nuevas muertes fueron confirmadas por criterios de laboratorio, indicó a periodistas el alto funcionario, aunque no dio más detalles de los casos.
Los decesos se registraron en los departamentos de Francisco Morazán, Olancho e Intibucá, centro, oriente y occidente del país, añadió.
Hasta la semana pasada las autoridades sanitarias registraban 36 fallecidos por el dengue hemorrágico.
Los casos de enfermos confirmados con dengue grave en lo que va de 2019 se mantienen en al menos 3.600 y los del clásico en más de 6.700, según las autoridades sanitarias del país.
El Gobierno mantiene desde la semana pasada un estado de emergencia en 12 de los 18 departamentos del país por la alta incidencia del dengue y ejecuta una campaña de fumigación y otras acciones para erradicar el vector de la enfermedad, el mosquito “aedes aegypti”.
El país centroamericano, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), registra el 77,5 % de los casos de dengue reportados en América.
El dengue puede ser mortal en su modalidad hemorrágica y se caracteriza por una fiebre súbita, dolor de cabeza, articulaciones y músculos, vómitos y erupciones en la piel.
Las autoridades de Salud de Honduras han reiterado que el mejor antídoto contra el dengue es la prevención doméstica, y han instado a la población a mantener aseadas las casas y eliminar los criaderos del mosquito transmisor.
Además, han recomendado a la población no automedicarse y que, en caso de presentar síntomas del dengue, acuda al centro de salud más próximo.
Las autoridades también han garantizado la disponibilidad de acetaminofén, el medicamento indicado para tratar los síntomas del dengue, así como del zika y el chikunguña.
Los casos de muerte por dengue grave registrados en 2018 oficialmente fueron cuatro, según los registros sanitarios.
