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Tonty Rutinel acusa al PLD de “robarle la fe y la esperanza” al pueblo dominicano


Por: Robert Vargas

Allí estaba de pie, frente a la multitud que le escuchaba expectante. Era el mismo Tonty Rutinel Domínguez de siempre: afable, tierno, cariñoso y… rabiosamente despiadado con sus adversarios como, en este caso, “los dos del PLD” (Leonel Fernández y Danilo Medina) a quienes acusa de “robarle la fe y la esperanza” al pueblo dominicano.

Ocurrió hace dos noches en el local municipal del Partido Revolucionario Moderno, (PRM), en Santo Domingo Este, a donde fue a respaldar la pre candidatura a la Alcaldía de este municipio de Manuel Jiménez.

Tonty, quien parece ser parte de una especie de políticos en extinción, dejó sin aliento a la multitud que le escuchaba con atención y atrapada por el suspenso del discurso de este veterano, que ha sido congresista y uno de los legisladores que más leyes le han aprobado en el Congreso Nacional, entre estas la que creó la provincia Santo Domingo, de la que fue su primer senador.

Estaban presentes algunos “viejos robles” a los que solo los mueve “el espíritu” y viven de recuerdos de viejos tiempos de lucha, acostumbrados discursos del tipo del que les brindaba en ese momento Tonty.

En sus ojos, escondidos detrás de aquellos párpados a medio camino, y debajo de esos gruesos surcos en la frente, se percibía la alegría al escuchar a alguien que les daba esperanza para vivir en medio del combate político por una causa, por la que derrocharon su juventud.

Junto a ellos y repartidos por todo el local estaban hombres y mujeres jóvenes que rara vez habían escuchado algún político hablar de política con tanta energía cual, si fuera un dinámico agitador de ideas para impulsarlos a ir hacia delante por un objetivo, una causa: devolverle al “pueblo la fe y la esperanza” y la creencia en los cada día más desacreditados políticos actuales.

Quien conoce a Tonty y lo ha visto dar discursos, percibe claramente cómo él concluirá cuando dice sus primeras palabras.

– “Buenas noches, yo soy Tonty Rutinel Domínguez. No vengo a dar un discurso…”.

Quienes no lo conoce, creen que es verdad que no dará un discurso. Quienes lo conocemos, nos preparamos para ver su sonrisa, sus gestos y, finalmente, su brutal descarga comunicacional con la que impacta a quienes lo escuchan y los hace saltar de sus asientos en medio de ruidosos aplausos.

Con esas palabras inició Tonty su discurso en el local perremeísta, donde era escuchado por Manuel Jiménez y el Comando Deportivo Municipal que dirige el deportista Roberto Neris.

Antes de meterse de lleno en su mensaje, tuvo que aclarar que su nombre no es “Tunty”, como mencionó la maestra de ceremonias que, evidentemente, no le conocía, tal como no le conocen muchas otras personas de la actual generación.

A seguidas, en su “no discurso”, habló de la desconfianza de la población en los políticos, quienes han engañado a la gente con mentiras y groseros actos de corrupción que han cambiado la forma de hacer política.

Al avanzar y proclamar su respaldo a la candidatura de Manuel Jiménez, le advirtió a este que él tiene la responsabilidad de recobrar la fe perdida y llevar al municipio hacia “puerto seguro”.

Lo decía con energía, con mucha vehemencia, para expresar un respaldo que no es incondicional, sino condicionado a una práctica política apegada a los principios, los conceptos, con ideales y sin corrupción.

Antes, fue despiadado con Leonel Fernández y Danilo Medina, quienes son sus “amiguitos”, (todos los políticos dominicanos a su nivel son amigos personales) pero aun así los considera responsables de haberle hecho un “daño terrible” a la población al acabar con la fe y la esperanza.

Por eso, en su primer discurso en un local del PRM, ahora con coordinador de campaña de Luis Abinader, se lanzó sin contemplación contra el peledeísmo y se refirió a los miembros de otras corrientes perremeístas como personas que son tan buenas o mejor que Manuel Jiménez y los que siguen a Abinader.

Contra quien fue extremadamente duro y enérgico fue contra los peledeístas. No tuvo piedad.

Al final, todos lo aplaudieron convencidos de que estaban ante una persona capaz de liderarlo en el combate.

Era el mismo Tonty de siempre, que no es monedita de oro, pero que es capaz de dar la cara y dar discursos que inspiran e impulsan a la lucha por un propósito esencialmente político.

Como él, con sus cualidades y capacidad discursiva, en el PRM y en otros partidos, hay pocos. Ni siquiera Luis Abinader ni Hipólito Mejía pueden dar discursos con el contenido político que exhibe Tonty.

 


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