San Cristóbal.- Residentes del sector Yamilet I, en la provincia de San Cristóbal dicen que invirtieron más de RD$300,000 en la comunidad a petición del alcalde Nelson Guillen, para facilitar el arreglo de sus calles el cual culminaría al llegar a la alcaldía, pero que no cumplió con su palabra.
Cerca del Castillo del Cerro (la vieja casa de “El Jefe”) está el sector Yamilet I, una comunidad de gente emprendedora, que decidió declarar el lugar en estado de emergencia por las pésimas condiciones en que viven, a pesar de tener presentes las promesas de campañas incumplidas.
Cansados de tocar puertas sin que se abran, convocaron a “José Boquete” para confesarle sus penas, y dialogaron largamente sobre las penurias por las que pasan. Quisieron que fuera en el escenario natural: la calle Duarte, una de las 13 vías por las cuales sólo pueden caminar burros o caballos.
De entrada, acusan al alcalde de San Cristóbal, Nelson Guillén, de engañarles, de “tratarlos como tontos”, al prometerle resolver ese y otros problemas en la pasada campaña, y no ha hecho nada.
Marcial Polanco, dirigente de la junta de vecinos del sector, cuenta que hace un año y cuatro meses, el actual alcalde fue al sector a conquistar votos, y prometió asfaltar las calles, pero supuestamente les pidió que por lo menos la comunidad construyera las aceras y los contenes.
Aunque no entendían la petición, la Junta de Vecinos le tomó la palabra, y comenzaron a recolectar dinero entre los vecinos hasta reunir RD$300,000, que fueron invertidos en las obras mencionadas de algunas calles, pero el tiempo ha pasado, y el alcalde no ha cumplido su parte.
“Los vecinos tuvieron que coger prestado, y cuando iban como por el 80% nos dijeron que nos paráramos, que ellos iban a continuar. Eso fue el año pasado, y la respuesta fue que tres días antes de las elecciones nos mandaron siete u ocho camiones de granzón (hormigón), que solo sirvió para enlodar las calles, se fueron para las elecciones y no volvieron más”.
Cuenta que la Junta de vecinos hasta le hizo una propuesta denominada “San Cristóbal tiene que Cambiar: Yo Limpio mi Entorno”, pero a él, (al alcalde) alegadamente no le interesó, pese a que era un aporte de la comunidad.
Amalfi Cabrera, una vecina, informa que Guillén fue en la campaña “con su carita triste, y hasta se le aguaron los ojos al ver nuestra situación”, pero que él no ha cumplido con su parte, con su promesa, y la comunidad sí.
Como ha perdido la fe en su alcalde, clama por una visita sorpresa del Presidente para que vea cómo viven cerca de 100 familias que adquirieron su terreno con sacrificio y construyeron sus viviendas que ahora no pueden disfrutar como Dios manda, se lamenta.
