Internacional

Presidente de Venezuela reestructura deuda externa y pone a su país al borde de la banca rota


Caracas.-Durante esta semana que está a punto de acabar, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado elevar, por quinta vez en lo que va de año, el salario mínimo, y ha dispuesto la emisión de billetes de 100.000 bolívares, cuando hace apenas doce meses el billete de mayor valor era de 100 bolívares. Son síntomas inequívocos de que la inflación galopante ha asfixiado al régimen chavista. Y en un intento, además, de eludir la suspensión de pagos de Venezuela, Maduro ordenó ayer una reestructuración completa de la deuda exterior, aunque se apresuró a precisar que esto no significa que su país dejará de cumplir sus compromisos.

Aseguró que liquidará los 1.121 millones de dólares que debe pagar a los tenedores de uno de los bonos de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), y ordenó al vicepresidente, Tareck el Aissami, que forme una comisión para que se reúna con todos los tenedores de bonos pendientes y refinancien la deuda.

«He decretado que a primera hora de mañana viernes -por hoy-, se proceda a un refinanciamiento y una reestructuración de la deuda externa y de todos los pagos de Venezuela», anunció Maduro a través de la cadena pública de radio y televisión.

Según el jefe de Estado, esta es una «lucha contra el bloqueo y la persecución extranjera» contra su país, ya que afirma que hay un trato discriminatorio hacia Venezuela por parte de bancos y otras entidades financieras internacionales. Culpó a las sanciones dictadas por Estados Unidos -que prohíben negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno venezolano y la estatal Pdvsa- de las dificultades de acceso al crédito que experimenta el país. Maduro eludió cualquier mención al riesgo de impago.


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