Por: Jeovanny Pérez Corcino
He leído distintas opiniones sobre el acuerdo en la Cámara de Diputados. Unos hablan de realizar plancha compuesta por distintas organizaciones políticas, otros en cambio, hablan de que su partido se reunió y dejó libre a sus legisladores para las votaciones en el Hemiciclo.
A ninguno, he visto hablar del riesgo político que significa para el presidente Danilo Medina, desconocer el pacto que plantea que mañana, 16 de agosto del año 2019, entre a presidir la Cámara de Diputados, el honorable diputado, Demóstenes Martínez y que sea el mismo que genere ese traspaso.
El riesgo de incumplir el acuerdo para presidente Danilo Medina, es superior a los intereses del propio grupo que dirige el mandatario. Veamos algunas reflexiones en torno a la hipótesis que suscribo.
Número uno, sí Danilo incumple el acuerdo, pone en riesgo su prestigio político dentro de su propia organización, con lo cual le manda una señal a sus precandidatos, de que en él no hay que confiar, incluso habiendo pactado frente a una crisis política, como la que generó la reforma constitucional en el año 2015, dicho acuerdo fue parte de la solución a la citada crisis que vivió el Partido de la Liberación Dominicana.
Número dos, hacia la oposición, sin embargo, podrían enarbolar la tesis de qué si Danilo Medina, incumple a su propia organización, de cara al futuro le incumpliría a cualquiera, aunque no lo digan así lo plantean en el propio pasillo del Congreso, un diputado de la oposición me lo relató en esa forma. Se produce la desconfianza, y aunque aprovechen el momento, reconocen la situación para el futuro, como un elemento importante de cara a futuros acuerdos.
Una tercera lectura, es a la base del Partido de la Liberación, esos seguidores que han estado lejos del Palacio Presidencial literalmente hablando, lejos del gobierno en términos de acceso al poder, podrían cuestionar no solo el incumplimiento del pacto, sino que se podrían alejar de Danilo Medina, en forma definitiva, producto de la nueva imagen que se le crearía al presidente Danilo Medina, al dejar claro que no le importan los acuerdos.
A eso, súmenle que en esa dirección se han pronunciado algunos miembros del Comité Político, ejemplos sobran, la doctora Alejandrina German, dijo recientemente en estos días que esperaba que el pacto se cumpliera, en iguales términos, se pronunció el Secretario General del Partido de la Liberación, Reinaldo Pared Pérez, hasta Ventura Camejo, que venía actuando en dirección contraria al leonelismo, han dicho que el pacto debe cumplirse.
Sin presentarles a ustedes la tesis de qué algunos dirigentes del propio Partido de la Liberación Dominicana, como Caridad Pérez, de la localidad del Carril de Haina, dice que se trata de que el Danilismo no le gusta abandonar el poder. En palabras de Caridad:” Danilo Medina no quería irse del poder, tampoco quería su hermana, Lucia Medina, cuando le tocó presidir dicho organismo, a ella le tocó ser parte del acuerdo, donde el dirigente, Rubén Maldonado, visiblemente ejerció presión desde los medios de comunicación, haciendo valer el derecho del respeto al pacto”.
Demóstenes Martínez caballeroso como su natal Santiago, respetuoso, está seguro que mañana jura como presidente, para lo cual tiene su equipo preparado, así se lo ha hecho saber a una servidora. Sin embargo, algunos seguidores del profesor Rahamés Camacho, aunque con miedo, susurran que en la mente del profesor Camacho, subyace la idea de quedarse.
Lo cierto es que de no cumplirse el pacto, Danilo Medina da nueva oportunidad a los seguidores de Leonel Fernández y al propio Fernández, de presentarlo frente al país y al mundo, como el político que incumplió el llamado pacto de alternabilidad, además se ve poco elegante para Danilo salir con eso ahora.
Ah, para el comunicador del matutino televisivo que irrumpe cada mañana atacando a Leonel, justifica incumplimiento por las diferencias entre Danilo y Leonel. A ese comunicador le recuerdo, un pacto, “es un acuerdo, alianza, trato o compromiso cuyos involucrados aceptan respetar aquello que estipulan. El pacto establece un compromiso y fija la fidelidad hacia los términos acordados o hacia una declaración; por lo tanto, obliga al cumplimiento de ciertas pautas”.
Por tanto, no se trata de estados de ánimos de los firmantes del acuerdo, sino del cumplimiento de lo pactado por ambas partes. Por consiguiente, lo que demanda, es un acercamiento de transición y entrega entre el profesor Radhamés Camacho, que ha hecho bien su tarea, para que comience haciendo la suya, el jurista Demóstenes Martínez.
