Por: Lic. César Fragoso
Nuestro país se caracteriza por tener personas expertas en todo, pero que en realidad no saben de nada, y mucha gente dispuesta a opinar sobre cualquier tema, aunque no tengan la más mínima idea acerca de lo que están emitiendo sus juicios.
Como todos nos creemos expertos en pelota y criticamos las decisiones de los dirigentes de los equipos cuando las jugadas no les salen bien, queremos aplicar esa creencia de conocimiento generalizado en todo y, son muchos los que cometen graves errores al meter las narices donde no les importa o, sencillamente, se ponen a hablar en bien o en mal de lo que hacen los demás.
No obstante eso, hay cosas como que se caen de la mata y que uno como ciudadano se pregunta, porqué no se aplican algunas medidas que las autoridades deben saber mejor que la gente común y que realmente ayudarían a mitigar o a solucionar parte de los problemas que afectan a la colectividad?.
Les expreso este criterio porque, a raíz de la oportuna decisión de nuestras autoridades policiales y militares, de dar inicio a un Plan de Seguridad Ciudadana con miras a disminuir la delincuencia, han surgido algunas voces negativas que han asegurado su fracaso.
En este caso en particular, como la seguridad es un tema que nos afecta a todos, es lógico que nos sintamos en el derecho de opinar acerca de lo que hacen o deberían hacer los encargados de cuidarnos, eso yo lo acepto como bueno y válido y, hasta me atrevo a decir mis criterios sobre el mismo.
Ahora bien, una cosa es que usted considere que las medidas a tomar o que se están tomando, no llenen sus expectativas, y otra es, que usted asegure que eso no va a funcionar, como hubo personas que se atrevieron a decir que ese plan no iba para ningún lado, con el simple anuncio de que se pondría en ejecución.
Gracias a Dios, las cosas están saliendo contrarias a esos malos presagios y, en lo que lleva el proceso del Plan de Seguridad, los frutos positivos comienzan a sentirse, no solo en los resultados en contra de la delincuencia, sino también en la percepción de seguridad y en la tranquilidad que eso trae a la población.
En ese sentido, en los pocos días que lleva el Plan, la Policía Nacional ha detenido a más de 3,000 personas, de las cuales, las que tengan alguna implicación penal serán sometidas a la Justicia y las que no, serán puestas en libertad, dentro del plazo que establece la ley.
Asimismo se han ocupado muchas armas de fuego sin documentaciones, decenas de armas blancas, y se han retenido miles de vehículos para fines de investigación, de los cuales, como era de esperarse, más del 90% son motocicletas.
También las patrullas mixtas han ocupado diferentes tipos de drogas narcóticas en los vehículos que han requisado, así como bocinas y cajones que son causantes de contaminación sónica.
Como se ve, los resultados están a la vista de todos y los beneficios positivos son para toda la población.
Aquí viene la parte donde uno tiene que preguntarse, por qué hay que esperar a que la última gota desborde el vaso para que las autoridades tomen las medidas de lugar a fin de resolver o tratar de paliar las diferentes situaciones que afectan la nación en general o a determinados sectores en particular?.
Adicional a la delincuencia, hay otros aspectos que molestan a la ciudadanía y que, si existiera la voluntad, podrían encontrarse soluciones efectivas que ayuden a disminuir las mismas, como por ejemplo, el caso del desastre en el transito que afecta nuestras ciudades o, tomando acciones firmes contra quienes se aprovechan de sus funciones en el Gobierno para cometer actos contrarios a las buenas normas.
En lo referente al manejo de la delincuencia, luego de identificados los que acostumbran a delinquir, desde mi punto de vista, y aquí, como buen dominicano, voy a opinar sobre algo en lo que no soy experto, entiendo que podrían tomarse algunas medidas que ayuden a prevenir que los mismos cometan nuevos actos delincuenciales.
Una vez que se determina que tal o cual persona es un delincuente, sobre todo, esos que tienen varias fichas por atracos o robos, es muy simple mantenerlo bajo la presión contínua de las autoridades y haciéndole ver que se le está vigilando y se tiene cierto control de sus actividades.
En Estados Unidos, por ejemplo, a los delincuentes confesos que han sido encarcelados, se les hace sentir que están siempre vigilados, les dan seguimiento, se les asigna un agente que los visita de vez en cuando y, desde que comenten el más simple delito, los vuelven a encarcelar.
Si aquí tenemos hasta policías vagos, según ha dicho en Director de la Policía, por qué no buscar a esos que no tienen nada que hacer y asignarles el seguimiento a delincuentes?.
Cuando las autoridades determinan que una persona se dedica a cometer actos delictivos, sus derechos deben ser disminuidos y aplicárseles reglas fijas que deberían cumplir obligatoriamente, como por ejemplo: mantener siempre informada a la policía de su domicilio y justificar a que se dedica para producir el dinero que le permita cubrir sus necesidades como ser humano.
Esas simples medidas, unidas a penas más fuertes por parte de la justicia, ayudarían, las primeras, a disminuir las acciones de los mismos delincuentes y la segunda, a evitar que estos salgan y entren a las cárceles como si fueran a vacacionar a un resort con todo incluido.
La realidad nos demuestra que cuando se quiere, se puede.
Si nuestras autoridades están decididas a enfrentar la delincuencia, todos los que queremos lo mejor para el país debemos apoyar esa acción y respaldar la medida.
Los resultados están demostrando que, el Plan de Seguridad Ciudadana, está dando buenos frutos.
