Noticias

Periodismo RD debe estar en la cima


Por: Carlos Nina Gómez 

Cuando en un periodista, durante su estancia en los medios noticiosos se observa un limpio expediente, pero que se deja tentar por el poder económico, irrespeta a su trabajo.

Entonces comienza a trabajar desde otro ángulo o perspectiva. Es decir, que ya a ese periodista -que viola los principios y la ética- no le importa lo que el colectivo diga de él… ni que lo sitúen en el negativo lugar donde están ubicados quienes lo “obligaron” a caer en la “indecencia informativa”.

El Refranero Popular tiene infinidades de frases que constituyen enseñanzas que asimilan los más sabios. Y también, a veces, hasta los ignorantes e idiotas. Una de esas frases es esta: “No toques tu techo porque es de vidrio”.

El periodista que tiene “techo de vidrio”, porque trabaja bajo la doble moral, o su labor ha sido entregada a los más grises intereses, nunca tendrá calidad moral. Y mucho menos profesional, para emitir ninguna opinión que llegue al público con credibilidad.

Los periodistas criollos deben seguir trabajando en líneas limpias para garantizar su anhelado avance. Que ese honesto y eficiente trabajo ocasione que, definitivamente, el periodismo que se ejerce en nuestro país llegue a la cima. ¡Esa debe ser la meta! La opinión que asiento en este artículo cobra fuerza con el criterio que externó el veterano periodista y académico ecuatoriano Francisco Alejandro Hidalgo en su intervención durante el XV Congreso de la Prensa Hispanoamericana, celebrado en uno de los salones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con sede en Nueva York.

Entre otras consideraciones, Hidalgo Toledo precisó: “En una sociedad acostumbrada cada vez más al poder de las sociedades, al criterio de los poderosos, a la opinión publicada y no a la opinión pública, el solo hecho de informar en sí, ya es un reto y a la vez el mayor desafío”.

Todo periodista, si quiere que su trabajo encuentre eco de credibilidad entre los lectores de periódicos (impresos y digitales), así como en los medios electrónicos (radio y televisión), solo tiene que funcionar apegado a los principios, la ética y la decencia profesional.

Los más firmes e impolutos representantes del periodismo dominicano no frenan sus ímpetus para ver completamente saneada a la prensa nacional.

Cuando queden concretados esos postulados, podríamos proclamar -a viva voz- que la prensa nacional ha llegado a la cima, ¡el lugar donde debe estar!

 


Botón volver arriba