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Las «Salas de sueño» un recurso contra el cansancio en las Grandes Ligas


Boston.- El calendario de las Grandes Ligas puede causar trastornos del sueño en cualquier persona, pero algunos equipos están tratando de aliviar el ajetreo de la extensa temporada, facilitándoles a sus jugadores rincones para poder dormir en el estadio, alejados de compañeros más ruidosos o sus hijos.

Las llamadas “salas de recuperación”, están situadas cerca del camerino, son espacios quietos y oscuros equipados con camas, pero los peloteros y los directivos confían que con esta medida se puedan reducir la fatiga causada a los jugadores  por los seis meses de temporada de baseball.

Los camerinos se han convertido en una especie de segundo hogar, en el que los empleados suelen pasar más tiempo que en sus propias casas, antes eran sólo un sitio para que los jugadores se cambiaran de uniforme y fumarse un cigarrillo después de los juegos.

No es solo cosa de pasar el tiempo, los Jugadores descansados y activos pueden ser más productivos, y los equipos confían que una pequeña inversión de dinero en el ocio acabe propiciando un extrabase adicional y una difícil atrapada en los jardines.

“Tienen una temporada que es muy larga, y la clave de esto es resistencia”, dijo Shana Rochleau, ejecutiva de Bedgear, la compañía que patrocina las camas de los Medias Rojas, además de suministrar las sábanas, cobijas, almohadas y colchones. “Poder estar a un nivel máximo por todo ese tiempo es realmente esencial”.

Pearson mencionó una charla que tuvo con un experto de la Universidad de Harvard sobre cómo ayudar a los jugadores a la hora de dormir, explicándole cómo ellos bebían café y otras bebidas con cafeína para poder estar despiertos en los juegos nocturnos, pero que luego les costaba conciliar el sueño y estaban atontados al día siguiente.

“Lo que nos explicó es que los jugadores hacían lo contrario a lo recomendable”, dijo Pearson. “El efecto acumulativo es lo que el pasa factura al jugador, cuando ya no puedes más con el cansancio. Te quedas con un cúmulo de horas de sueño perdido que probablemente no podrás compensar”.

Como no había manera de modificar la programación y la agenda de viajes, los Medias Rojas decidieron que lo mejor era permitir que sus jugadores durmieran más. (San Diego y Atlanta también cuentan con «salas de recuperación” en sus estadios).

El manager de los Bravos Brian Snitker dijo que solía tomarse una siesta en la sala de los umpires o en una camilla terapéutica en el Turner Field. El nuevo estadio de Atlanta que se inauguró este año tiene un par de “salas de recuperación” una con sillones reclinables, y otra con dos camarotes.

“Es cuando mejor duermo”, dijo Snitker, quien planea quedarse ahí la noche del martes previo a un juego la tarde del miércoles. “Tengo una almohada y una cobija en mi oficina. Es perfecto, es como quedarse en un hotel”.

La sala de los Medias Rojas se instaló en el centenario Fenway Park en lo que antes servía como un armario en el gimnasio del previo camerino. Lo equipo decidió sacar las cajas y puso aislamiento en las paredes. Los empleados del camerino son los responsables de cambiar las sábanas.

El jardinero de los Medias Rojas Jackie Bradley Jr. explica que es solo una salita oscura, suficiente para relajarse un poco, considera que es una buena idea y un lugar confortable.

Bedgear guió a los jugadores en cuanto a seleccionar almohadas y el tipo de colchón que se adapta mejor a su manera de dormir.


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