Por: Ismael Reyes (Presidente del PDI y Ex candidato Presidencial)
Después de 16 años ininterrumpidos del nefasto PLD en el poder, en donde abundó la corrupción, la megalomanía, el saqueo, estrujarle en la cara a la gente las riquezas fruto de lo robado, mentiras, simulación, burla a los pobres con paupérrimas funditas de comida, compra de conciencias, impuestos excesivos, abusos a la clase media y a los empresarios que nos atrevimos a enfrentarles. Por todo esto, puedo entender el malestar del pueblo dominicano en contra de nosotros los políticos.
El PLD tomó el poder en 2004 con una deuda de 6,500 millones de dólares, hace semanas lo acaba de entregar con una deuda de 38,500 millones de dólares y encima sumergido en la crisis sanitaria jamás vista en nuestros 176 años de vida republicana. Nos hemos pasado los últimos años peleando contra de este sistema decadente, queremos ver a los políticos corruptos presos, que se les quite lo que se han robado y vayan a la cárcel.
En las pasadas elecciones competí contra el presidente Luis Abinader por la nominación presidencial, pero el pueblo dominicano que es libre y soberano decidió mayoritariamente apoyar a Luis y al PRM. Antes que todo, soy DOMINICANO y no puedo jugar a la demagogia, a la política barata de querer que el país vaya mal para poder elevar mí discurso; todo lo contrario, deseo el éxito de la actual administración porque el pueblo dominicano depositó sus esperanzas en ellos el pasado 5 de julio. Todos los males que hoy padece la República Dominicana han sido dejados por el nefasto PLD y 50 días de gobierno en las actuales condiciones son muy poco tiempo para salir a protestar en contra de un nuevo gobierno o para hacer juicio de valor. Lo que sí es evidente que cargar con más impuestos a la población social y económicamente es insostenible, pues la clase trabajadora más que nunca necesita un respiro y de eso el nuevo gobierno debe cuidarse.
Como pueblo sentimos un gran dolor, nuestras heridas aún sangran por tantos maltratos que nos ha dado la partidocracia durante estos años. A veces sentimos impotencia, decepción y nos embarga una negatividad que nos hace pensar que todo está perdido. En momentos como estos, al ser cristiano suelo leer la biblia, y justo esta mañana leía Eclesiastés 3 que nos dice: »Y ciertamente hay un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz».
Reflexionando a la palabra de Dios y recordando todo lo que hemos llorado, lo que nos han destruido, las guerras que hemos librado en estos últimos años; yo les pregunto amado pueblo dominicano, ¿vamos a desaprovechar la oportunidad de construir, de reír, de amar y de tener paz? Por esta razón entiendo que debemos de darle la oportunidad al presidente Luis Abinader de que gobierne; nosotros manteniéndonos siempre vigilantes pero con actitud positiva y conscientes de la gravedad que vive el país. Definitivamente que hay tiempo para todo, mientras, aprovechemos el que tenemos ahora para que hombro a hombro construyamos una mejor nación!
