Por: Daygorod Fabián
No resulta ocioso señalar que un Estado rentista es una noción acuñada en política para sindicar a naciones donde los ingresos devienen de actividades económicas no productivas, comúnmente la extracción de petróleo, olvidando su vez el progreso de otros sectores de la economía que podrían permitirse el aseguramiento de un desarrollo sostenible.-
De acuerdo con anticuarios de la politología y la economía, esta práctica suele fortalecerse en gobiernos no democráticos donde se limita la libertad pública, evitando la conformación de grupos que manifiesten su oposición al gobierno.-
Aquí en República Dominicana el autoritarismo ha tomado otro ribete, principalmente en la libertad y permisividad de los pensamientos. Una táctica muy usada por el PLD es la compra de los exponentes del periodismo y los que se nieguen a ser comprados son sacados del aire mediante el uso de recursos públicos: se les paga a los dueños de medio para que no permitan la difusión de un espacio que critica la gestión estatal.
La OEA ha realizado estudios analizando este fenómeno, de hecho en un informe contentivo (Política, dinero y poder. Un dilema para las democracias de las Américas) de unas 166 páginas – el cual reconcomiendo su lectura – difundido en el año 2011 es bien articulado el problema que significa para la democracia usar el dinero para fines rentistas.
Parecería no tener sentido la última frase del párrafo anterior y por tal motivo retorno a la idea principal de este novel artículo: el rentismo es beneficiarse de lo no productivo. El PLD ha usado como bandera principal de su política económica el endeudamiento desmedido, hipotecando el futuro de los que aún no han nacido.
El recibimiento de coimas para la adjudicación de obras a empresas de prácticas delincuenciales como lo fue y es ODEBRECHT es parte de este Estado Rentista, que menciono, en el tránsito de este escrito. Los beneficiarios son los miembros de la casta que forma la elite mayúscula de ese partido. Para los de menor nivel se les permite tomar el control de dependencias estatales para que abulten las nóminas y estructuren formas de poder clientelar disfrazado de liderazgo.
En las urnas se debe derrotar al PLD
He observado con encono el pedido, por grupos de supuestos intelectuales, activistas y gente de la sociedad civil, de renuncia del Presidente Medina y la reforma total del Estado tal y como lo conocemos. Desde mí óptica opositora al gobierno lo veo como una total desfachatez e idea descabellada, teniendo presente los ejemplos de saltos al vacío de naciones cercanas a la nuestra.
Perú cuando intento salir de golpe de Fujimori, no le fue tan bien como pensó, Venezuela con Hugo Chávez y ahora con Nicolás Maduro sufre las consecuencias de saltar al vacío y desmedrar la clase política que tenía.
A mí entender debemos derrotar al PLD y a Danilo Medina, per en las urnas y con votos.
