Por: Ciprián Reyes
La carrera política de Gonzalo Castillo Terrero nos desvela un uso impecable de los elementos físicos y de la fortaleza emocional. Las características anímicas: La moderación, la prudencia, el mensaje positivo, la organización mental y el cultivo de su espíritu, la preocupación por las personas y el entorno.
Se trata de una visión global sobre una persona que podría ser cualquiera de nosotros, que pertenece y representa intensamente la estructura social actual, por consiguiente, eso lo convierte en un fenómeno político histórico. Su dedicación y disciplina lo orientaron con éxito hacía todos los proyectos que ha emprendido, además de formarse, Gonzalo Castillo nunca descuidó su contacto con la gente. Todos sus compañeros, vecinos y amigos lo definen como alguien preocupado sinceramente por los demás, con los «pies sobre la tierra», decidido, leal y, al mismo tiempo muy agradable, cercano y humilde. Este fenómeno político ha calado rápidamente y se ha posicionado de una manera que la gente le admira por su gran capacidad de conectarse con las personas y su fidelidad al compromiso con ella. El compromiso siempre ha señalado la trayectoria de Gonzalo. Teniendo como inspiración política la figura del Profesor Juan Bosch. Eso sí, sin excluir al presidente Danilo Medina y, a nuestro padre de la patria Juan Pablo Duarte. El compromiso le condujo a la política.
En 2012 fue designado Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), haciendo una formidable gestión, reconocida por todos. El presidente Danilo Medina quizás ya vislumbraba que este dirigente político emergente llegaría muy lejos, aunque tal vez nunca pudo imaginar que en solo meses superaría a todas las piezas «fuertes» del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gonzalo Castillo tiene el 6 de octubre de 2019 una cita con la historia y el destino, que lo convertirá en candidato a la presidencia de la República, siendo el mejor activo para suceder al presidente Medina a partir de 2020.
Algunos afirman que son pocos los que poseen el don de crear ilusión, pero nosotros creemos que él genera esperanza y confianza. Este extraordinario ser humano, empresario exitoso y dirigente político ha moldeado su propio mito. Él lo dice: «Estoy listo para seguir y continuar con el desarrollo integral del país con la visión de mi mentor y guía Danilo Medina».
