Santo Domingo.- Dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quienes han sido marginados, discriminados y maltratados formaron un movimiento político denominado Movimiento Renovación Partidaria Dominicana (MOREPD), el cual decidirá quién va a ser el presidente de la República en las próximas elecciones del año 2020.
La naciente corriente política denominada MOREPD está conformada por su presidente Ulises Díaz, el vicepresidente Pedro Domínguez Brito, así como su Secretario General Miguel Florentino y la Secretaria de Organización Elizabeth Pérez, quienes no descartan convertirse en un partido político.
El secretario general, Miguel Florentino indicó que el objetivo principal del movimiento es captar jóvenes y dirigentes comunitarios a quienes no se les ha dado oportunidad dentro del gobierno. “La camada de políticos tradicionales ha impedido que la juventud avance en espacios políticos y sólo nos utilizan en procesos electorales”, expresó.
Entrevistado por el periodista Salvador Holguín en el programa “Ojo Crítico” que se transmite por el canal Hilando Fino TV con conexión mundial para toda la República Dominicana, Estados Unidos, Centro América y Europa, el también abogado Florentino, aseguró que en el país es necesario una renovación de las dirigencias políticas de todas las organizaciones partidarias y para esto es necesario unificar la juventud y el liderazgo general comunitario logrando de este modo romper con los paradigmas que estancan a la nación.
Asimismo, Florentino señaló que el movimiento está abierto no sólo a peledeistas decepcionados y discriminados, sino también a todo aquel que busque un espacio de crecimiento, implementando políticas de desarrollo en pro del avance del país, al tiempo que reveló que están realizando alianzas con diferentes liderazgos político a nivel nacional.
Por último, el secretario general de MOREPD Miguel Florentino dijo que no descartan la posibilidad de apoyar al expresidente Leonel Fernández Reyna en una posible candidatura presidencial. De igual forma, hizo ahínco en que si no se le da espacio para trabajar desde algún partido tradicional, lo harán desde afuera.
