Por: Daygorod Fabián
En estudios personales ha captado mi atención la frase que usó Jean-Jacques Rousseau, donde externa que: Para destruir una sociedad no hay que matar ni a un solo hombre, si estos deciden entregar su libertad.
Cuando son analizados los eventos y causales que dieron lugar a las conquistas y liberaciones de naciones, que se presumían ser más fuertes que otras, tenemos sucesos plagados de violencia y de cientos de miles de muertes.
En este tenor de ideas preciso que las destrucciones de las soberanías de pueblos tienen como común denominador la incursión militar del conquistador sobre el que se pretende conquistar.
El último como se resiste a la idea del primero se defiende, teniendo o no experiencia en el campo de la guerra. En tiempos más contemporáneos una estrategia usada cotidianamente es la presión económica y bloqueo de los caminos hacia la libertad e independencia mercantil de los grandes capitales del mundo.
Pero mi gran preocupación con respecto de la Soberanía de mi país – República Dominicana – estriba en que los que nos representan en las diversas instancias del Estado, en nombre del pueblo, han emitido de forma implícita el mensaje del entreguismo y no han fijado oposición a las aberraciones mediáticas creadas desde el espectro foráneo y auspiciadas por poderes económicos locales; que tiene como único fin un mercado binacional.
A raíz de esa renuncia a nuestra libertad de establecer nuestras propias Leyes Migratorias y su consiguiente aplicación, es que la invasión Haitiana ha resultado pacifica sin necesidad de la fuerza para el apoderamiento de nuestro territorio. Conjuntamente con ese “entreguismo” al que hago referencia se unen los derrumbes de las fronteras, tanto física como jurídica, de la nación Dominicana.
De Importancia Capital
De forma tardía pero segura el pueblo ha colocado cada problemática nacional en su justa dimensión. Los capitales que controlan los medios comunicativos de circulación nacional no han podido contener las redes sociales y los medios independientes de sus poderes, donde de forma diaria son publicados videos de la gran cantidad de nacionales haitianos que cruzan en extremo fácil hacia este lado de la isla.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social ya ha expresado que gran cantidad del presupuesto, que debería estar destinado a los Dominicanos que pagamos impuestos, es consumido por las parturientas haitianas, las cuales llegan en forma de tours hacia nuestro país. Esta acción no es solo con el propósito de buscar mejoría de vida sino que se añade a la ecuación que resuelve la incógnita del porqué le entregamos el registro de los niños nacidos en hospitales públicos a la UNICEF.
