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Crónica de un caos electoral anunciado…


Editorial

La República Dominicana se encamina a efectuar por vez primera, elecciones Primarias de manera simultánea, donde las dos principales fuerzas políticas de la nación, el oficialista PLD y el opositor PRM, nominaran sus candidatos para las elecciones generales del año 2020.

El oficialismo optó por el modelo de “Primaria Abierta”, que permite la participación de cualquier ciudadano registrado en el padrón electoral, mientras que el partido de oposición al gobierno, el PRM, optó por “Primarias Cerradas”, limitando la participación a los electores afiliados a esa institución partidista.

Eso hace que dicho evento electoral sea uno complejo en su diseño y administración. El diario El Editorial realizó un análisis sobre el montaje que ha diseñado la Junta Central Electoral y el resultado del mismo anticipa la posibilidad de que el domingo 6 de octubre, se produzca un “caos electoral” en la República Dominicana.

A continuación, las razones para llegar a esa conclusión:

  1. Las Primarias serán administradas por la Junta Central Electoral (JCE) utilizando un sistema de voto y escrutinio electrónico que nunca ha sido puesto a prueba.

Dicho sistema fue diseñado por técnicos de la propia JCE, los cuales no han tenido ni tendrán el soporte técnico de una empresa internacional especializada en procesos electorales, para asistirlos durante cualquier eventualidad que pueda surgir durante el proceso de votación y cómputo de los resultados.

  1. La JCE incumplió con el acuerdo de realizar una auditoría del sistema y de sus equipos. Dicho proceso demoraría meses, por lo cual, se administrará la Primaria sin el beneficio de haber efectuado una auditoría del sistema.
  2. La JCE tuvo que fusionar más de un 40% de las Mesas Electorales, por no disponer de la cantidad de equipos necesarios para el evento del 6 de octubre.

En promedio se utilizará una máquina por mesa electoral, para recibir a los electores del PLD y el PRM.

  1. En un país donde nunca se ha votado mediante un sistema de voto electrónico, se presume de manera conservadora que el tiempo promedio que demorará un elector para emitir el sufragio en las boletas presidencial y luego municipal, senatorial y congresual, sería de 2 minutos y medio.

Eso implica que el tiempo que se requiere para que 350 electores voten en una mesa sería de 12 horas y media.

Los centros de votación disponen su apertura a las 8:00am y su clausura a las 4:00pm, es decir, 8 horas de votación.

Ese conservador cálculo no contempla que ocurriría si uno de los equipos, ya sea la máquina o el impresor del recibo de votación se daña o se desprograma el sistema.

La reconocida perito en temas electorales en Argentina, Beatriz Busaniche, presidenta de la Fundación Via Libre, docente de la Universidad de Buenos Aires, con un grado de Maestría en Propiedad Intelectual, expresó en un análisis que “resulta imposible construir un sistema de voto electrónico que respete al mismo tiempo los principios de integridad y la auditabilidad. Está demostrado matemáticamente con el teorema de Hosp y Vora”.

Un análisis de recientes experiencias electorales refleja que en Holanda y Brasil los sistemas de votos electrónicos fueron probados como vulnerables.

En Alemania fueron puesto a pruebas y luego lo declararon inconstitucional en ese país.

El doctor en informática de la UBA, Alfredo Ortega, auditó las máquinas de Boleta Única que se usan en Salta, Argentina, y encontró rápidamente una vulnerabilidad que habilitaba el fraude y que no había sido registrada en auditorías previas.

El reconocido técnico electoral internacional, Edgar Fermín, le manifestó a El Editorial que “en Alemania se prohibió el voto electrónico, Holanda y Austria lo prohibieron y en Bélgica están en ese camino; mientras que Dinamarca dejó de usarlo. Recientemente el congreso australiano dijo que no están en condiciones de aprobar esa modalidad del voto electrónico”.

  1. En caso de que el equipo, que nunca ha sido previamente puesto a prueba, se dañase, los electores serían privados de su derecho al sufragio, porque la JCE no dispone de boletas impresas para proceder con un voto manual.
  2. El proceso previo a la elección, ha estado plagado de irregularidades, entre las que se destacan la manipulación y transporte de equipos hacia las diferentes regiones del país sin la participación de los representantes de los pre-candidatos presidenciales.

Con esos 6 puntos descritos en el análisis realizado por El Editorial, se puede concluir de manera responsable y objetiva que la JCE no está en condiciones de administrar el complejo proceso electoral del próximo domingo 6 de octubre.

La posibilidad de que las irregularidades durante el proceso impidan certificar a los ganadores la noche de las Primarias Simultáneas son altísimas, teniendo como consecuencia el inicio de una seria crisis política, con implicaciones en la economía del país para el cierre del 2019.

“Esa es la tendencia mundial: fortalecer la integridad del elector, garantizando la mayor transparencia en los procesos de votación. En la República Dominicana están poniendo a prueba un sistema de voto electrónico en una compleja elección de Primarias que pone en riesgo la confianza pública en la JCE”, sentenció Fermín.


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