Santo Domingo. – El dormir bien, al igual que hacer ejercicios y llevar una alimentación equilibrada, es vital para tener calidad de vida y prevenir el desarrollo de enfermedades. “De nada vale que te satures haciendo ejercicios y dietas, si no duermes bien, porque la falta de sueño proporciona enfermedades como la hipertensión, diabetes, problema del sistema inmunológico, y se es más propenso al cáncer”, asegura la neuróloga del Centro Médico Moderno, Marcia Castillo.
Una de las cosas más importantes que podemos hacer, es dormir lo suficiente todas las noches, puesto que el hecho de no hacerlo afecta tanto a nivel física como mental, subraya. “La privación del sueño también desequilibra el estado anímico, contribuyendo al mal humor, irritabilidad, depresión, delirio, alucinación y obesidad, entre otros males”, señala Castillo.
A raíz de esto, los individuos no tienen capacidad para coordinar ideas. “Si eres carnicero, conductor, policía, guardián, etc, y tienes privación del sueño, es imposible que tengas un nivel de atención óptimo para ejecutar tus labores, por lo que puedes hacerte daño y a otros”, indica la galena.
Igualmente, explica que las personas que tienen un tiempo prolongado sin dormir pueden llegar a tener el síndrome del corazón roto o miocardiopatía de tako-tsubo, debido a que hay una alteración en la señalización cardíaca. “Esa persona puede tener un infarto teniendo sus arterias coronarias sanas; o tener, al momento de dormir, una muerte súbita. Inclusive, hemos visto casos de pacientes no-epilépticos que tienen convulsiones cuando han durado muchos días sin descanso”, cita como ejemplo.
Calidad
Sobre el insomnio, la galena dice que “es una alteración en la calidad y en la cantidad de sueño”. Aunque lo ideal es que las personas adultas duerman entre seis y ocho horas, hay quienes descansan menos y se sienten bien, no entrando en el renglón de insomnio, manifiesta. En el caso de los adultos mayores el sueño es menos profundo y entrecortado que el de las personas más jóvenes.
Siesta
República Dominicana no tiene una cultura de siesta, porque esta ‘vorágine vida’, en un mundo moderno, nos empuja a vivir de manera acelerada, apunta la especialista.
“La siesta es reparadora, pero es bueno saber que no compensa el descanso nocturno. Se han planteado estudios, en los que se ha llegado a la conclusión, de que, si los trabajadores durmieran la siesta, rendirían más en sus puestos de trabajos”.
Higiene del sueño
Este término engloba un conjunto de prácticas necesarias para poder conciliar el sueño, como prender un velón, realizar ejercicios en tiempo diurno, tomarse un vaso de leche caliente, un baño… que, aunque parezcan una tontería, funcionan, resalta Castillo. Entre las cosas que hay que evitar están: tomar café muy tarde en la noche, bebidas energizantes, comidas grasosas y bebidas azucaradas.
“Es recomendable sacar todo lo que es electrónico de la habitación. La luz que emiten esos aparatos retrasa la dormida”, puntualiza.
