Santo Domingo. -Muchas personas desconocen que padecen de vigorexia. Su característica más resaltante es la obsesión por el ejercicio; los adictos al gimnasio pueden pasar horas en las maquinas con el fin de agrandar sus músculos.
“Se ejercitan por más de una hora y media y están constantemente en la búsqueda de programas de entrenamiento para mejorar sus músculos con el objetivo de agrandarlos“, precisó Dunia De Martini Romero, subdirectora del Hospital de Psiquiatría con Unidad de Medicina Familiar Número 10 del Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss).
De Martini aseguró que los vigoréxicos, con regularidad consumen complementos alimenticios con el propósito de continuar agrandando su cuerpo. Dichos complementos en muchos casos no son regulados por organizaciones sanitarias, lo que puede generar que el adicto sufra problemas físicos y mentales.
La especialista explicó que, las relaciones interpersonales de estas personas se ven afectadas “porque los enfermos sienten que no los entienden, que están en desacuerdo con ellos”, de acuerdo a la agencia de noticias española EFE.
Afirmó que debido a que el ejercicio es visto como algo saludable, hasta el momento no se conocen cifras sobre este padecimiento. Agregó, que en su mayoría los pacientes no reconocen que sufren de este trastorno.
Según la doctora, la vigorexia se presenta entre los 20 y los 40 años. Dijo que existen casos que nunca llegan a ser diagnosticados.
Señaló que es difícil que quienes sufren el trastorno lleguen a pedir ayuda por sí mismos; “muchas veces lo hacen forzados por su entrenador o por un familiar”.
Tratamiento
El tratamiento consiste en un proceso terapéutico para sensibilizar a la persona acerca de su imagen corporal a través de la psicoterapia, principalmente.
“A veces también requieren antidepresivos, ansiolíticos, debido a la ansiedad que les genera su imagen corporal”, dijo.
