“Canto por Punta Cana” fue el nombre que llevó este concierto protagonizado por el español Alejandro Sanz y por los mexicanos Maná, un encuentro que reunió distintas generaciones y amantes de dos géneros distintos.
Fue en el 2016 que Sanz trajo su tour “Sirope” al país y ahora vino con un repertorio de temas nuevos y algunos de los que el público más atesora.
Con una orquesta de 13 músicos en total, incluidos los coristas, el intérprete de “Mi marciana” celebró que la bachata fuera proclamada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y realizó una especie de homenaje al género, no sin antes hablar de los tres dominicanos (Karina Pasian, Chris Hierro y Helen De la Rosa) que forman parte de su banda y de resaltar que, para él, su amigo Juan Luis Guerra “es el único único Rey de la bachata que existe”.
A ritmo de “Quisiera ser un pez”, reunidos todos en torno al piano, Alejandro Sanz elogió el también conocido como “género de amargue”.
20 canciones compusieron el repertorio del cantautor, quien junto a Maná recibió las llaves de Punta Cana previo al show.
Luego de casi dos horas, Alejandro Sanz se despidió para que una hora más tarde y luego de una apretada lluvia, Maná trajera toda una época del rock en español al Campo de Golf de Hard Rock Hotel.
Recordando como gran parte de sus éxitos los escribió por infidelidades, haciendo las anécdotas de manera jocosa, Fer, el vocalista, llegó vistiendo un t-shirt que decía: “Todos somos iguales”.
Si cancionero, interpretado durante una hora y 45 minutos aproximadamente, mantuvo de pie a la multitud coreando a una voz cada uno de los 14 éxitos escogidos.
